jueves, 4 de octubre de 2012

Patagonia Riverwalker vs Simms Freestone

Creo que ya, como mucho me va a quedar una jornada de pesca en río este año, y entre la crisis, que el Gobierno me ha dejado sin una paga extra en navidad y algún gasto inesperado, tenía en mente que mis compras de material se reducirían a anzuelos y a algún que otro material de poco valor.

Pero he descubierto con horror que mis actuales botas, las Patagonia Riverwalker, con aproximadamente temporada y media presentan ya un sistema de aireación "no deseado"

Y eso que una ya ha pasado por el zapatero a coser un roto que tenían. No sé si tendrán mucho arreglo, y todo debido a lo que yo supongo una endeblez tremenda en las costuras.
Detalle del roto de las costuras
 Y encima con el agravante de que estas dos últimas temporadas no les he dado mucho tute.
De hecho, esta temporada a punto de terminar no habré disfrutado una jornada de pesca de ocho horas más que en dos o tres ocasiones, y no han tenido horas de río ni la mitad de otros años ni con mucho. Y otro punto a tener en consideración, después de cada salida las he puesto a secar, no las he dejado como las anteriores mojadas y de cualquier manera en el maletero del coche de un día para otro y así sucesivamente.
Lo único bueno que han tenido fue que en su momento las conseguí en Ebay a muy buen precio, creo recordar que rondaron los sesenta euros, así como su ligereza, pero el resultado para mí no ha sido ni mucho menos satisfactorio.



A continuación os muestro mis viejas Simms Freestone,

Creo que estuvieron conmigo cuatro o cinco años ¡¡¡y que años!!! temporadas que prácticamente a la semana pescaba cinco tardes y los findes igual un día entero. El primer año casi sin desgaste, arañazos a lo sumo, el segundo se empezaron a despellejar, y lo remendé con sikaflex y luego sí fueron pelando, al tercer año le cambie las suelas (sin pegar, simplemente atornillando el fieltro con tornillos comprados en ferretería) y ahora están ya con agujeros, que ya no me ofrecen garantía para acudir con ellas al río. Ahora su cometido es otro bien diferente; junto con un wader viejo que coge agua por todos los sitios me sirven para segar la hierba con la desbrozadora por casa, y por eso aún las guardo. Pero para haber llevado todo tipo de trote todavía mantienen su solidez.


Sin duda alguna, empiezo a hacer bote, juntar los 120 euros para comprarme las Freestone, definitivo... ahh, y esperar que el zapatero me diga que si puede hacer un apaño a las Riverwalker y poder tirar de ellas aunque sea media temporada más.

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